dilluns, 31 de gener del 2011

Esencias

I

Sueño que soy aire.

Corro por el mundo.

Busco los más ocultos rincones

en los que penetrar

para descubrir otro mundo,

ese mundo desconocido

que a veces imaginamos

pero del que somos ignorantes.

Acaricio rostros.

Cientos de rostros,

miles de rostros.

¡Qué grande que es descubrirlos!

Qué grande es la sensación

de sentirte libre

para recorrerlos,

para observarlos,

para vivirlos.

Sueño que soy aire

y recorro el mundo

en busca de la propia libertad.

II

Sueño que soy fuego.

Me muevo al compás

de la música que emiten los corazones

que llegan en busca de calor.

Ellos se alimentan de mí

y yo vivo de sus pasiones,

de sus anhelos,

de sus inquietudes,

de sus impulsos más íntimos.

Permito que se acerquen,

ilumino sus rostros,

juego con sus sombras.

Les regalo mi crepitar acompasado

sin dejar que traspasen el límite,

ese límite que quema,

que desgarra,

que desespera.

Sueño que soy fuego

e ilumino el mundo

en busca de la propia libertad.

III

Sueño que soy agua.

Me ofrezco al sediento

para aliviar la desesperanza,

para recorrer su interior

regalando frescor

que libere el alma

de la sed de respirar,

de sentir,

de vivir.

Riego los sentidos,

baño las orillas de los mares

que inundan de sentimientos

los rincones más íntimos del espíritu.

Soy calma y tempestad,

soy lluvia y rocío.

Sueño que soy agua

e inundo el mundo

en busca de la propia libertad.

IV

Sueño que soy tierra.

Me abro a las raíces del hombre

que busca su aliento vital

a través de lo más profundo

de mi ser.

Siento como se lanza

a una búsqueda

que a veces se antoja desesperada.

Recorre mi interior,

acaricia mis entrañas,

consume mi energía,

se nutre de mis pensamientos

y a la vez me alimenta con sus deseos,

con sus metas,

con su esencia.

Sueño que soy tierra

y alimento al mundo

en busca de la propia libertad.

dimarts, 4 de gener del 2011

Hace tiempo que los pájaros me llaman



Hace tiempo que los pájaros me llaman.

Agudizo mis sentidos para no perder su rastro.

Busco sus formas en los cielos que se abren ante mis ojos,

busco las sombras fugaces en la tierra que planea bajo mis pies.

Quizás se esconden entre las viejas piedras

que son testimonios silenciosos del paso del tiempo.

Quizás no veo su sombra porque está tras mi propia sombra

que me sigue fiel y solícita.

O quizás su vuelo supera esas nubes caprichosas

que juegan al escondite con el inmenso universo azul.

Cierro los ojos e intento escuchar su música.

Caminaré a ciegas siguiendo mi instinto,

siguiendo las notas de su canto.

Palparé las piedras, oleré la tierra,

sentiré la brisa acariciando mi piel…

Hace tiempo que los pájaros me llaman

y yo, fiel a su llamada,

sigo por la senda hasta encontrar el nido de la vida.

Albert, 24/12/2010

A partir de una creación de Joana Matallana

Soy un contemplador del mundo


Soy un contemplador del mundo.

Mis ojos, sedientos de experiencia,

recorren como locos todo lo que aparece ante ellos.

Son espejismos.

Espejismos del alma de todos aquellos que habitan,

que sienten,

que palpitan con cada grano de arena,

con cada gota de océano,

con cada suspiro de la propia existencia.

Las imágenes se solapan,

se complementan,

se crean unas a otras,

se buscan unas a otras,

se destruyen unas a otras

mientras tú,

quizás también espejismo,

caminas sobre el puente

que las une en un frágil equilibrio

que a su vez fortalece el alma,

colma el espíritu,

y que es aliento de vida.

Albert, 24/12/2010

A partir de una creación de Joana Matallana