divendres, 2 de gener del 2015

Cada noche

Cada noche te espero y no llegas.
Mis pies, fríos como el hielo,
se deslizan entre las sábanas
buscando en un vacío que se antoja eterno.
Y en el vacío solo hay una opción: soñar despierto.
Soñar hasta que el cansancio vence a la esperanza,
el vacío se convierte en profundo
y la oscuridad rodea al sueño
que se desvanece en el olvido.
Hasta que caes en un precipicio
que parece no tener fin,
donde palpas a ciegas la nada,
donde el silencio es hiriente,
donde no se derraman lágrimas
porque ya no quedan por derramar.
Y pasan los días y caes.
Y pasan las semanas y caes.
Y pasan los meses y los años… y caes.
Caes cada noche,
caigo cada noche
mientras te espero y no llegas,
con los pies fríos como el hielo
y el vacío abrumador clavándose sin piedad.


2 de gener de 2015