dijous, 26 d’abril del 2007

Despertar

Despertar cada mañana,
junto a ti.
Contemplar tu rostro sereno
profundamente dormido.
Tus párpados esconden
el negro intenso
que me traspasa
cuando tu mirada me invade.
Tu piel aceitunada,
fina y suave,
se muestra bajo los rayos de luz
y ejerce una fuerza irresistible
a mis dedos
que se ven obligados a acercarse
para acariciarla y recorrerla.
El aroma que desprendes
se convierte en fragancia
que impregna mis sentidos.
El tiempo se detiene ante esa visión
que parece un espejismo
hasta que tus ojos se abren
y cruzan su mirada con los míos
mientras tus labios sonríen
y tu voz preciosa
predice otro día feliz a tu lado.

Quiero despertar cada mañana
junto a ti.


9 de abril de 2007