dilluns, 27 de juliol del 2015

Ciruelas negras



Andaba el camino con pisadas seguras.
¿El destino?
Desconocido.
La mirada clavada en el horizonte.
Perdida a los ojos de algunos,
atenta y absorbente a los ojos de otros.
En la mochila, lo imprescindible,
y en un lugar privilegiado,
a su espalda,
la guitarra.

Y el camino le llevó frente a las murallas
de lo desconocido.
La noche le cubrió de estrellas y,
en el silencio que todo lo envuelve,
soltó al aire las notas de su canto.
"Las ciruelas negras son rojas
cuando están verdes",
rezaba la canción.

Y en el negro y en el rojo,
y también en el verde,
se dibujaron los días pasados,
las aventuras vividas
y las que están por llegar.

Y cuando amaneció,
siguió su camino con la mochila
y la guitarra a la espalda.
En los labios una sonrisa,
en los ojos luz de esperanza,
en los labios, las notas de una melodía,
y en el paladar
un regusto a ciruela de mil colores
y pasión.


Ávila, 25 de juliol de 2015

Per l'Àlex