La brisa llega del infinito
y susurra al oído las palabras
que un día dijo el poeta,
aquellas que inspiraron otras brisas,
aquellas que sonaron como un canto
con regusto a libertad:
"Regresé de mis viajes.
Navegué construyendo
la alegría". *
¿Dónde está ahora el poeta?
¿Dónde sus palabras?
¡Ahí están!
En el susurro de la brisa,
en los labios del que pretende ser poeta,
del desconocido que busca,
que desea,
que anhela y codicia
la libertad.
Isla Negra, Chile
Casa de Pablo
Neruda.
6 de agosto de 2015
* Pablo Neruda
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