dimarts, 13 de febrer del 2007

Como tantas otras veces

Ilustración de Estanis Aboal


Como tantas otras veces, el sueño se repite: el muchacho de tersa piel, sonrisa seductora y mirada profunda se acerca lentamente hacia mí. Como siempre viste únicamente una pequeña pieza de ropa, ajustada, que tan solo cubre la intimidad del muchacho y que hace volar la imaginación del espectador que intuye el secreto que esconde. En su cuello, una fina cadena de plata que realza su belleza… Pero hoy el sueño es especial. Sí, porque hoy el bello muchacho tiene una piel tersa y conocida: la tuya… Su sonrisa seductora se dibuja en unos labios conocidos: los tuyos… Su mirada penetrante sale de unos ojos conocidos: los tuyos… Hoy el muchacho de la fina cadena al cuello es alguien conocido: tú. Y la emoción invade a este loco soñador que pide ansioso una y otra vez que hoy, especialmente hoy, ese sueño sea pronto una realidad.